Hace unos años escribir un blog era lo que estaba de moda, dónde no había instagram, había .com. En muchas ocasiones intenté crear varios, sin ningún éxito alguno la verdad. Si que me acuerdo de uno en el que tenía hasta colaboradores, fíjate tú. Se llamaba SelfieFilms, dónde hacíamos reviews de películas.
Pero en general, a poco llegaron. Ya sea porque no tuvieron gancho, o porque me canso a la mínima de las cosas. Uno de mis propósitos de este nuevo año será mantener vivo este blog, pero bueno, los propósitos serán cosa de otra entrada.
La finalidad de este blog no es que alcance el éxito que tuvo el de Dulceida, porque no soy una chica tan chick como ella. Pretendo «obligarme» a dedicarme un tiempo a reflexionar, escribir y hablar conmigo mismo. Lo de que lo lea alguien ya es otra cosa.
¿Volvemos al slow life y a los blogs con B en internet?
que lo que no me des y no te pida
será para la muerte, que no deja
ni sombra por la carne estremecida.